domingo, 21 de noviembre de 2010

RIESGO TOXICOLÓGICO EN EL MEDIO LABORAL...


RIESGO TOXICOLÓGICO EN EL MEDIO LABORAL.

El ser humano se halla expuesto a causa de sus actividades profesionales a muchas sustancias toxicas que a veces conoce y a veces no. Por eso mismo el conocimiento y prevención de sus efectos tóxicos pueden jugar un papel importante en su salud o favorecer el desarrollo de muchas afecciones. El progreso de los conocimientos en el terreno de la toxicología, especialmente el de los riesgos para la salud relacionados con la exposición a las sustancias tóxicas presentes en el medio industrial y en el ambiente general, hace que hoy quien quiera conocer los riesgos a que está expuesto en su lugar de trabajo, lo pueda hacer sin mayores inconvenientes.

Es importante distinguir entre toxicidad y riesgo. Una sustancia química muy tóxica que se encuentra en un envase sellado en un estante posee toxicidad inherente, pero no representa riesgo alguno. Cuando alguien saca la sustancia química del estante y la utiliza para trabajar en un espacio cerrado y sin la protección adecuada, el riesgo se vuelve mayor. Por lo tanto es la manera de utilizarla la que determina lo peligroso de una sustancia en el sitio de trabajo.

TOXICOLÓGIA LABORAL.

Es un sector de la toxicología que estudia los productos químicos tóxicos usados en la industria. Trata de la identificación, análisis, mecanismo de acción, metabolismo, interacción, tratamiento y prevención de los tóxicos usados en la industria. Tiene como fin la prevención de lesiones tóxicas en el organismo humano y sus consiguientes alteraciones de la salud.
Además muchas enfermedades pueden desencadenarse, favorecerse o agravarse a causa de un tóxico industrial, tales como la bronquitis aguda o crónica, el asma, la alveolitis, diversos tipos de cáncer, la hepatitis aguda, la nefritis intersticial, la demencia precoz, la polineuritis, los trastornos de la reproducción, etc. De aquí la importancia de la anamnesis profesional para el exacto conocimiento de la afección.
TIPOS DE INTOXICACÓN.
Las intoxicaciones que se pueden producir en una persona que está trabajando con sustancias químicas tóxicas, pueden ser agudas, subagudas y crónicas. Las agudas son rápidas y de corta duración, pueden evolucionar hacia la muerte o la curación, un ejemplo de esto es la mezcla de metano e hidrógeno sulfurado, que pueden existir en las cámaras sépticas o pozos negros que pueden afectar al obrero en cuestión de minutos. Las crónicas, son de larga duración pueden llevar años acumulando el tóxico en el organismo, el ejemplo clásico de esto es el saturnismo, que es la intoxicación con plomo, típica de los trabajadores de baterías de autos o anteriormente en los diarios con las letras de plomo. Las subagudas es una combinación de ambas.
VÍAS DE ENTRADA.
El organismo humano tiene como vías de entrada, la vía inhalatoria, la vía digestiva, la vía cutánea y la vía ocular.
  • La vía inhalatoria:
    Se realiza a través de la respiración teniendo como órgano principal al pulmón, es la más importante. Cuando un tóxico entra al organismo depositándose en los pulmones, podemos tener desde una simple inflamación o irritación, hasta una fibrosis o tumor maligno, que puede llevar a la muerte. La vía mas frecuente de exposición profesional es la absorción pulmonar. Las sustancias gaseosas o volátiles se inhalan y absorben a través del epitelio pulmonar y las mucosas del aparato respiratorio. El acceso a la circulación sanguínea es rápido debido a que la superficie pulmonar es grande y el flujo sanguíneo también.
  • La vía digestiva:
    Es la de menor importancia ya que es difícil ingerir un gas o un vapor, no obstante es aconsejable no comer ni fumar en lugares en proximidad a un tóxico. La mayor parte de las sustancias tóxicas se absorben en el intestino delgado. Los jugos gástricos a veces modifican algunas sustancias tóxicas, por ejemplo, la acidez del estómago puede liberar los productos de cianuro y formar gas de hidrógeno de cianuro que es aún más tóxico.
  • La vía cutánea:
    Ocurre a través de la piel. Muchas sustancias tóxicas pasan a través de la piel intacta o con heridas. La cantidad de absorción cutánea por lo general es proporcional a la superficie de contacto y a la liposolubilidad del tóxico. La piel en realidad es una barrera que primero rechaza el tóxico, pero a veces se produce una dermatitis y el tóxico penetra en la piel y pasa a la sangre, es lo que ocurre cuando se trabaja con las anilinas, el parathion y los insecticidas organofosforados.
  • La vía ocular:
    El ojo también es un sitio de fácil entrada para los tóxicos. Cuando las sustancias químicas entran al organismo por la conjuntiva evitan la eliminación hepática y pueden causar toxicidad sistémica grave. Es lo que pasa cuando se reciben organofosforados por accidente.

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